La reciente introducción del multi-edit por parte de Figma me parece algo interesante, pero… me generado una serie de reflexiones en cuanto a su aplicación y el impacto en los flujos de trabajo de diseño.

Esta herramienta, si bien ofrece una gran flexibilidad para freelance y diseñadores que optan por no adherirse estrictamente a Sistema de diseño o UI Kit, también plantea desafíos significativos dentro de equipos más grandes y estructurados. Para los freelancers y equipos pequeños que prefieren la agilidad sobre la «rigidez» de los componentes, el multi-edit emerge como una solución pragmática, permitiendo la edición directa y ágil de elementos sin la necesidad de comprometerse con un sistema de diseño complejo, facilitando la rapidez en la entrega de proyectos.

Sin embargo, en equipos de diseño más grandes, con estilos y metodologías de trabajo distintas entre diseñadores, me preocupación, la gran capacidad de multi-editar puede llevar a una divergencia en la uniformidad y coherencia que los sistemas de diseño buscan garantizar. Algunos diseñadores, por ejemplo, aún prefieren usar grupos en lugar de componentes, y podrían utilizar el multi-edit para modificar elementos de manera que contravenga las prácticas establecidas de componentización, afectando la cohesión del proyecto.

Adicionalmente, la funcionalidad de multi-edit podría incentivar a aquellos diseñadores menos inclinados a utilizar componentes a seguir «rompiéndolos», modificando los elementos desde el panel capas en lugar del panel de propiedades, aunque benefician su flujo de trabajo individual, podrían comprometer la eficiencia y coherencia global del sistema de diseño. Esto se convierte en una preocupación mayor cuando actualicemos componetes y estos no se reflejen en los editados por estos diseñadores, por lo tanto estas alteraciones pueden no reflejar cambios necesarios a nivel de sistema.

Figma, en su esencia, está evolucionando no solo como una herramienta de diseño sino también hacia un entorno que facilita el maquetado y la implementación más eficiente de proyectos, como lo demuestra el DevMode. Esta dirección subraya la importancia creciente de adherirse a sistemas de diseño bien estructurados, que no solo optimizan los flujos de trabajo sino que también estandarizan y elevan la calidad del producto final.

La integración de herramientas como el multi-edit deben ser consideradas cuidadosamente dentro de este contexto, equilibrando la flexibilidad individual con la coherencia y eficiencia que caracterizan a los sistemas de diseño exitosos.

La tarea entonces recae en cómo los equipos de diseño pueden integrar esta funcionalidad de manera que potencie la creatividad y agilidad sin sacrificar la integridad de sus sistemas de diseño.